Como entrada a este articulo diré que se ha llegado a la conclusión que " El consumo elevado de productos endulzados con fructosa favorece el deposito de grasa en el hígado y altera los lipidos sanguíneos".
La fructosa es el azúcar natural mas dulce. Se localiza de forma natural en las frutas y en el sirope de maíz, que en un 55% es fructosa y que se emplea sobretodo como ingrediente para edulcorar alimentos procesados tales como bebidas azucaradas, bollería, cereales del desayuno o galletas entre otros. Hace unas décadas, la fructosa estaba presente en la dieta de forma muy minoritaria ya que solo procedía del consumo de frutas y algunas hortalizas. En Estados Unidos, a principios del siglo XX se consumía una media de 15 gr./día de este azúcar. Hoy en día, esta cantidad se ha multiplicado por cuatro o cinco. Algunos estudios indican que alrededor del 10% de la ingesta energética proviene de la fructosa.
Las consecuencias del consumo elevado de este azúcar se van hacer sentir a nivel del hígado y de los lipidos en sangre (en especial con una elevacion del colesterol LDL "el malo").
Adelantar que la fructosa ha sido un azúcar "aconsejado" hasta ahora en las personas diabéticas, ya que al ser un azúcar complejo su consumo elevaba menos el azúcar en sangre.Decir también que personalmente lo he usado en cocina y repostería y endulza el doble que el azúcar normal.
El daño hepático que produce se explica por la manera que se metaboliza en el organismo. Las células del hígado son las únicas capaces de metabolizar la fructosa. Como consecuencia en este proceso, se sintetiza grasa,que se puede acumular en este órgano hasta llegar a formar el denominado "hígado graso no alcohólico". Se calcula que alrededor del 30% de los adultos de países ricos están afectados de este trastorno y el 90% en personas que sufren obesidad o diabetes.
Esta enfermedad hepática puede discurrir sin síntomas ni complicaciones, aunque en ocasiones la grasa acumulada puede causar inflamacion y fibrosis en dicho órgano y comprometer su funcionamiento dando lugar a una cirrosis.En ocasiones como medico se me ha hecho una pregunta ¿como puede ser que esta persona tenga una cirrosis, si no bebía? pues bien, una de las causas podría ser esta.La buena noticia es que el hígado graso no alcohólico puede ser reversible en los estados iniciales.
Por otra parte existen evidencias de que una dieta alta en azucares,en especial fructosa,provoca cambios poco saludables en los niveles de lipidos en sangre.Aumenta los trigliceridos y el colesterol LDL "el malo" en sangre. Pero además facilita la acumulacion de grasa alrededor de las vísceras como el corazón y aumenta la presión arterial, razones que explican el aumento del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Las recomendaciones van en el sentido de disminuir el consumo de azucares simples y en especial de fructosa. Eso si, no a costa de fruta fresca, que aporta múltiples beneficios y supone una fuente poco importante de fructosa, conviene limitar las bebidas azucaradas, pasteles y bollería,postres dulces, galletas y la mayoría de cereales de desayuno, entre otros.
Por ultimo conviene que las personas afectas de diabetes no abusen de productos etiquetados como "aptos para diabéticos" o "sin azúcar" ya que pueden contener fructosa en sustitucion del azúcar común.
!!!!!!!!!!!!! BUEN PROVECHO !!!!!!!!!!!!!!!!!
Protección a menores o control y manipulación
Hace 4 meses
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